CORUM GOLDEN BRIDGE 30 ANIVERSARIO.
Cuando en el año 1980 Corum creó el "Golden Bridge", su fundador Rene Bannwart ni se imaginaba que estaba lanzando uno de los nuevos iconos de la relojería suiza. Y es que el diseño de esta pieza, toda transparente, iba completamente en la linea de la filosofía de la marca, cuya intención no era otra que posicionarse en primera linea de la industria relojera suiza. Este reloj, además, alcanzó un nivel de relojería en el que muy pocos relojeros se han atrevido: la creación del mecanismo baguette.
Ahora, treinta años después, este mecanismo recuerda un excepcional logro y una expresión única en relojería.
Compuesto por 140 elementos, organizados dentro de un paralelepípedo rectangular de 33 mm de longitud, 3 mm de ancho y menos de 5 mm de grosor. Se trata de una obra maestra de micromecánica que presenta un volante de inercia variable, cañón de brida deslizante, reserva de marcha de 40 h y 4 hertz de frecuencia.
Movimiento: baguette mecánico de cuerda manual, calibre CO113.
Funciones: horas y minutos.
Esfera: negra, gris o dorada, según versión.
Cristal: de zafiro con tratamiento antirreflectante.
Estanqueidad: 30 m.
Pulsera: correa negra de piel de aligátor.
Producción: 133 piezas (oro rosa y esfera negra); 33 piezas (oro rosa y esfera gris); 33 piezas (oro amarillo y esfera gris); 33 piezas (oro amarillo y esfera dorada); 93 piezas (oro blanco y esfera gris) y 33 piezas (platino y esfera negra).
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